viernes, 26 de noviembre de 2010

DESCUBREN OXÍGENO Y DIÓXIDO DE CARBONO EN LA ATMÓSFERA DE UNA LUNA


DESCUBREN OXÍGENO Y DIÓXIDO DE CARBONO EN LA ATMÓSFERA DE UNA LUNA DE SATURNO

Por Agencia EFE – hace 54 minutos

Washington, 26 nov (EFE).- La sonda Cassini ha detectado oxígeno y dióxido de carbono en Rhea, la luna helada de Saturno, aunque no suficiente como para que se den las condiciones de vida humana, informó hoy la agencia espacial estadounidense NASA.

Esta es la primera vez que un orbitador capta directamente con sus instrumentos moléculas de oxígeno en la atmósfera, aunque los científicos han precisado que es muy delgada y la densidad de oxígeno es 5 billones inferior a la de nuestro planeta.

No obstante, la formación de oxígeno y dióxido de carbono podría mostrar una compleja unidad química de las superficies de otros cuerpos helados en el Universo.

"Los nuevos resultados sugieren que procesos químicos más complejos que incluyen oxígeno pueden ser bastante comunes en todo el sistema solar e incluso nuestro universo", dijo Ben Teolis, un científico del equipo de la Cassini con base en el Southwest Research Institute en San Antonio.

"Esta química podría ser un prerrequisito para la vida", señaló Teolis, quien precisó que de momento todos los datos de Cassini indican que Rhea es demasiado fría y no tiene el agua líquida necesaria para la vida tal como la conocemos.

"Rhea está resultando ser mucho más interesante de lo que habíamos imaginado", dijo Linda Spilker, científico del proyecto Cassini del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), en Pasadena, California.

La tenue atmósfera con oxígeno y dióxido de carbono hace que Rhea, la segunda luna más grande de Saturno, sea única en el sistema de este planeta. Titán, otra de sus lunas, tiene una densa atmósfera de nitrógeno y metano, pero muy poco dióxido de carbono y oxígeno.

"El hallazgo de Cassini pone de relieve la rica diversidad de las lunas de Saturno, y nos da pistas sobre cómo se formaron y evolucionaron ", señaló.

Los científicos habían sospechado Rhea podría tener una fina atmósfera con oxígeno y dióxido de carbono, basado en observaciones a distancia de las lunas heladas de Júpiter por la sonda Galileo de la NASA y el Telescopio Espacial Hubble.

Otras observaciones de Cassini detectaron oxígeno de partículas heladas de los anillos de Saturno pero hasta ahora no había captado oxígeno y el dióxido de carbono en la exosfera de Rhea, hasta que la NASA acercó la sonda a 101 kilómetros de distancia.

La sonda Cassini, que orbita Saturno, es un proyecto conjunto de que maneja la NASA, de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la italiana (ASI).

Cassini fue lanzada al espacio en octubre de 1997 junto con la sonda Huygens de la ESA. La nave llegó a las inmediaciones de Saturno en 2004 para iniciar el estudio de Titán, la luna mayor del planeta.

Desde entonces los 12 instrumentos de Cassini han estado transmitiendo información del sistema de Saturno durante casi seis años, pese a que se suponía que debía concluir su actividad a finales de 2008.

La NASA decidió este año prolongar su misión hasta 2017, lo que permitirá a los científicos estudiar los cambios climáticos en el planeta y en sus lunas. La sonda robótica también continuará su observación de los anillos de Saturno, así como de la magnetosfera del planeta, además de su estructura interna.

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jueves, 18 de noviembre de 2010

UN EXTRAÑO PLANETA QUE VINO DE OTRA GALAXIA


UN EXTRAÑO PLANETA QUE VINO DE OTRA GALAXIA
Si la inmensa mayoría de los casi 500 planetas descubiertos en órbita de estrellas distintas del Sol son extraños (por su tamaño, por su distancia al astro, etcétera), el último descubierto gana por ahora todos los concursos de rareza. Está en órbita de una estrella muy vieja, que se ha expandido seguramente engullendo el planeta durante un tiempo, pero que luego se ha vuelto a contraer. Por si fuera poco, el astro perteneció a una galaxia enana vecina y acabó en nuestra Vía Láctea, devorada gravitacionalmente en un epidosdio de canibalismo galáctico, hace entre 6.000 y 9.000 millones de años. El peculiar planeta se llama HIP 13044 b y lo presentan los astrónomos en la revista Science.

Telescopio de 2,2 metros de diámetro en La Silla (Chile) con el que se ha descubierto el planeta extrasolar HIP 13044 b- ESO
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"El descubrimiento es muy emocionante", afirma Rainer Klement (Instituto Max Planck de Astronomía, en Alemania). "Por primera vez se ha descubierto un sistema planetario en un grupo estelar de origen extragaláctico. Dadas las grandes distancias implicadas, no hay hasta ahora detecciones confirmadas de planetas en otras galaxias, pero aquella fusión cósmica nos puso un planeta extragaláctico a nuestro alcance".

HIP 13044 b está a unos 2.000 años luz de la Tierra, en el cielo del hemisferio Sur, en la constelación de Fornax y, acumulando más rarezas, no se ha descubierto con unos de los grandes telescopios de nueva generación (de ocho a 10 metros de diámetro), ni con un observatorio espacial. Ha bastado un telescopio comparativamente pequeño de 2,2 metros, con un detector de alta resolución y una buena estrategia de observación astronómica, para dar con esa peculiaridad estelar. El telescopio es uno de los de La Silla, en Chile, del Observatorio Europeo Austral (ESO). La presencia del planeta se detectó por la técnica de medir el bamboleo del astro provocado gravitatoriamente por el cuerpo en órbita a su alrededor.

El extraño planeta tiene una masa mínima de 1,25 veces la del nuestro Júpiter y gira en torno a su astro en una órbita muy elíptica que tarda solo 16,2 días en completar, acercándose mucho al astro. Los científicos creen que su órbita pudo estar más lejos antes de ser engullida por la estrella expandida durante la fase de gigante roja. Este es un proceso que sufren las estrellas no excesivamente masivas en el cual, cuando han consumido todo su combustible (hidrógeno), se expanden. Seguramente esto le pasará al Sol dentro de unos 5.000 millones de años.

"Prácticamente no se han explorado hasta ahora las estrellas de este tipo, en su fase tardía de evolución, en busca de planetas a su alrededor, señalan en Science los investigadores, liderados por Johny Setiawan.

El astro extragaláctico, compuesto casi exclusivamente de helio e hidrógeno, sin apenas otros elementos químicos, ha pasado ya esa fase de gigante roja y se ha contraído; ahora está quemando helio en su interior, pero volverá a expandirse en su siguiente fase evolutiva y puede que entonces se trague el planeta definitivamente.